#sinmiedoméxico

Mi México:

¿Qué te están haciendo?

Símbolo de esfuerzo, de valentía, de fiesta, de carisma, de tradición, eso eres tú. Eso y mucho más.

Mi querido y hermoso país. Mi México. Te voy a extrañar.

Te he presumido. Te he cantado. Te he llorado. Te he ignorado. Te he amado, incluso en ocasiones te he odiado. Somos complices en todo lo que hacemos. Llevo tatuado tu escudo en mi frente. Soy orgullosamente tuyo. Soy Mexicano de corazón.Vivo. Siento. Actúo. Como todo un patriota, doy pasos firmes, como aquellos zapateados de las danzas regionales que a menudo escuchaba en el 'zócalo' de cada estado que visitaba. Con alegría pronuncio tu nombre cuando estoy lejos de casa. Y con valor sostengo mi nacionalidad. Mi México lindo y querido. ¿Qué te están haciendo?

Hoy te escribo unas cuantas letras. Tengo muchas dudas. Ya no sé qué implique ser mexicano hoy en día. Estoy dudando mucho de ser o no ser parte de ti en un futuro. Es una relación muy desgastante. Sé que hemos tenido momentos muy buenos pero debemos ser realistas, también hemos tenido momentos muy malos. Nuestra relación ha sido muy fructífera, hemos avanzado. Poco pero lo hemos hecho. Si seguimos así no creo poder resistir estar más tiempo junto a tí. Antes no nos preocupaba salir a la calle. Hoy, tenemos que saber qué hacer en caso de que nos quieran secuestrar. Esconder nuestras pertenencias hasta en los calcetínes cuando vamos en el transporte público. Correr apresuradamente cuando vemos que alguién viene detrás de nosotros. Y como eso, muchas cosas más. No sé por qué ya no estoy confiando en ti. Tú no eres el que me falló. La gente es la que quiere esto y tú lo permites que es lo peor. Todo comienza con un acto y si no vemos por lo que queremos seguiremos atascados en un inmenso bache. Baches como los que vemos a diario en las carreteras de esta inmensa y caótica ciudad por la que ya nadie se preocupa.

La basura se degrada y todo eso circula en el aire. ¿Será que no pensamos como deberíamos por inhalar todo el tiempo tanta mierda? Mi México. Te amo. Quiero pensar que todo cambiará. Que los balazos, los secuestros, la impunidad, el mal gobierno, las matanzas, todo aquél disfraz 'lindo' que nos imponen como terror para hacer planes debajo de la mesa, terminarán. Pero insisto, ya no creo en ti. Esto realmente me duele pero tengo que hacerlo. Me despido, espero entiendas que esto no es un adiós, como dicen, es un hasta pronto. Quizá algún día nos volvamos a encontrar y yo amablemente te saludaré. Recorreré tus calles cuidadosamente y mi memoria me hará recordar aquellos vagos momentos que pase en cada lugar que transité en algún momento con seguridad y no con miedo.

No creas que soy egoísta o maleducado pero también pienso y veo por mi. Soy un mexicano más que no huye sin ayudar. He hecho mucho por tí y no te quieres dar cuenta que te quiero. Te quiero ver bien. Con el paso del tiempo aprenderás a sobrevivir. Quizá venga una guerra, pero no te espantes. Eso está de moda. Tal vez te compren como sucedió aquella vez con Antonio López de Santa Anna. Probablemente seas parte de otro país y convivirás con gente diferente. Lo que siempre quisiste. Turismo. La gente estará aquí y mediante ella sabré en otra parte del mundo qué pasa contigo. Quizá te escriba nuevamente algo lindo, pero no te aseguro nada. No me queda nada más que decirte. Únicamente te daré las gracias por todo. Llevo en mi sangre las raíces de un mexicano. Símbolo de orgullo para muchos. Sinónimo de terror para otros.

Atentamente:

J'Luis Montenegro Jurado.